jueves, 7 de octubre de 2010

Todo queda en casa

En estos tiempos que corren, con varios años de UPM a mís espaldas, jamás se me habría pasado por la cabeza estar escribiendo a estas horas, en una habitación de un tamaño para nada despreciable a la luz de un flexo cuya iluminación abarca, no sé cómo, tres cuartas partes de la habitación. Bien, evidentemente para escribir en un Netbook a estas horas, la luz es un factor importante, si bien un servidor ha llegado a tener la capacidad suficiente para estudiar a la luz de dos velas el día anterior a un examen y encima aprobarlo. Digno de los copistas de la Edad Media, ¿no?.

Bien, me encuentro totalmente sobrio, eso sí, sin dar lugar a pensar que en los anteriores posts mi lucidez mental estaba afectada por los efectos del alcohol, sino más bien bajo los efectos derivados de la borrachera generada por la UPM, que creo que produce una somnolencia ingenieril para nada despreciable.

De momento mi Erasmus en Wien (Viena para los amigos) está yendo perfectamente, sin ningún traspiés ni ninguna pega académica que me haga sentir como antaño, salvando siempre la parte correspondiente a la UPM. Detalles que sin duda hacen que recuerde lo que añoro y dejo de añorar, y no Jose, no creas que no me he olvidado de esa botella de Pacharán que me debes, eso me lo tomo como un all in ganado con todas las de la ley.

Sin embargo, la abrumadora cantidad de descubrimientos en este lugar aumenta exponencialmente conforme conozco en profundidad lo que me rodea, sobretodo por la gente, incluyendo foráneos (¡mierda, aquí el guirí soy yo!) y los compañeros españoles con los que convivo día a día. Destaco la capacidad de la gente para acoger al que viene nuevo, ayudar a aquel que lo necesita sin pedir nada a cambio, a la hermandad que se crea vinculando desconocidos hasta originar un ente similar a una familia, y es que al final, todo queda en casa.

Ya es común quedar para comer, hablar en un pseudo inglés o pseudo alemán con toques españoles, salir a tomar algo, forzar una risa contagiosa cuya forma e intensidad debería de conocerse en todo el mundo (para algo se creó Youtube... :) ), y como no, fomentar eso que suelen decir algunos: "ver mundo".

Realmente la impresión que me produjo cuando me vine a vivir a Viena se me asemeja en cierto modo a la primera línea que desembarca en Normandía. Vale, cambia el avión por una lancha anfibia, las balas por palabras cuyas letras parecen sacadas de un monje ebrio que una mañana se despertó con resaca y se le había olvidado el latín y sus nociones de lenguas indoeuropeas y cambia el hecho de que en vez de comprobar tu M1 Garand y demás pertrechos unos tipos en el embarque te dejen semidesnudo para comprobar que no llevas explosivos tamaño fósil osito. Pues bien, una vez que llegas a tu habitación, compruebas que el destino te juega una buena pasada y te pone por compañero de piso a un vecino que conoces, y que el resto de la gente no es sólo acogedora, sino que enseguida te haces con la parte extranjera del país (otra vez se me olvida que aquí el guiri soy yo...), piensas: al final...todo queda en casa.

Planes, de momento muchos, se barajan viajes, muchas salidas nocturnas, y sí, para aquellos que estén esperando leerlo para no caer en el típico tópico del Erasmus, estudiar y hacer el Diplomarbeit (para los no cultivados en lenguas germanas, el Proyecto).

Hablando de barajas, dejé allá por mayo de este año el Poker, no definitivamente, siempre estará ahí, esperando a que pueda dedicarle el tiempo que se merece, pero de momento me conformo con una proposición en cierto modo indecente que me han hecho: hacer de profesor de Poker y crear una nueva modalidad en el Texas Hold'em. Consiste en emplear fichas con tareas domésticas, copas, favores (sexuales no, mal pensados), y otro tipo de tareas graciosas porque eso del dinero cuando te vas de Erasmus es algo así como ser rata. Me gustaría poder apostar a que todos lo pasaremos en grande, pero la zona de las apuestas timoratas no creo que me lo permita. En cualquier caso, ¿qué sería de la beca Erasmus si entre nosotros jugásemos con dinero real? No tendría sentido quizás. A ver si es que es verdad que al final, todo queda en casa...

domingo, 19 de septiembre de 2010

6 meses 19 días y 18 noches

6 meses, 19 días y 18 noches. Ese es el tiempo que hace que no escribo, apartado de casi todo, en una mezcla de asceta y reo, ocupando la mayor parte del tiempo en el sufrimiento pseudogratuito (entendiendo pseudogratuito los 1000 € que cuesta la matrícula de la Universidad), que proporciona estudiar una Ingeniería, con el fin de conseguir una de las metas que me propuse hace varios años: intentar aprender alemán y viajar a un país de habla alemana a terminar mis estudios. El 22 de septiembre dicho propósito será satisfecho. Lo que antaño era sólo un lejano sueño ya es una realidad. Las largas horas de estudio y el sufrimiento acumulado durante este año y los seis precedentes, que sólo unos pocos han conocido en su total magnitud, se han materializado por fin en un viaje que durará 11 meses en los cuales estaré viviendo en Viena, donde terminaré la carrera y donde finalizará una de las etapas más importantes de mi vida.

A muchos que hayan estado leyendo las entradas anteriores de este blog les sonará raro el estilo con el que he iniciado este último, pero quienes me conozcan de verdad sabrán el porqué, pues ellos, a lo largo de estos años, de una forma u otra, conocen de primera mano lo duro que ha sido todo esto, y lo duro que sigue siendo.
Sin embargo, no es momento de mirar atrás, de pensar en lo malo vivido, sino en lo bueno vivido y por vivir, en esas pequeñas cosas del día a día que han hecho que llegue a donde estoy, en el apoyo incondicional, en la lucha constante por seguir adelante, pase lo que pase.

Un nuevo episodio comienza, el cual se irá fraguando y materializando en otro Blog, el cual servirá de bitácora para dar a conocer mi periplo (en honor a dos viejos amigos) por tierras austriacas, alemanas, checas y cualquier tierra que pise a lo largo de este tiempo. Para aquellos que piensen sobre el futuro de este joven Blog, decir que no lo dejaré de lado. Seguiré escribiendo a menudo, como lo he venido haciendo durante este tiempo sobre cualquier cosa sobre la que me dé la gana escribir, sin importar si al lector estándar le gusta lo que escribo o si el tema en cuestión es interesante. Así ha sido hasta ahora y así lo seguirá siendo.

Hasta pronto.

domingo, 28 de febrero de 2010

Razonar o no razonar

Hace poco ví una película que ha marcado mi forma de razonar. No es que antes no fuese capaz de razonar ni mucho menos, aún no he llegado a nessear tanto como nuestros amigos Pigi7 y Korkay, pero siempre he pensado que cuando aportas tú opinión en una conversación o discutes con alguien, depende de cómo razones, por muy inmoral, horrible, o ness que pienses, si razonas bien, nunca te equivocas.


En Gracias por fumar podemos comprobarlo perfectamente. No voy a comentar en profundidad de qué trata la película, para eso está la sinopsis de la misma en el iMDb. Me limitaré a señalar que el protagonista, con su frase de entrada "Charles Manson mata a gente, yo hablo..." podemos hacernos una idea de qué trata. Aaron Eckhart, en el papel de Nick Naylor, encarna al odiado y por otro lado temible portavoz del lobby del tabaco. Pero va más allá. Este tipo es capaz no sólo de defender los derechos de los fumadores y compañías tabacaleras, sino de dejar K.O. a aquellos que intentan desbaratar todo aquello relacionado con el tabaco, ya sean grupos anti-tabaco, asociaciones pro-salud, médicos, políticos...Es decir, para que os hagáis una idea, es como meter en un ring de boxeo a Mike Tyson y a Pablo Motos, el resto pensadlo por vosotros mismos.



Precisamente es la capacidad de razonar lo que nos diferencia de los animales, aparte de otros cabos fisiológicos y biológicos que la evolución (bendito Darwin) se ha encargado de separar (en algunos casos es difícil de verlo, pero al menos en teoría es así). Pero, lo más importante es, y no es de extrañar, que a diario veamos en los medios de comunicación barbaridades que bien razonadas podrían resultar atractivas, o incluso ideas o comentarios decentes que mal razonadas parecen sacadas del salón de juegos de Vlad Tepes. Quizás por eso me gusta ver debates energéticos en cuanto a la energía nuclear o renovables se refiere, o porqué entre los científicos e ingenieros se debate el uso del petróleo o biocombustibles, o yendo a lo más mundano, cómo delincuentes salen inocentes de un juicio gracias a las argucias de los abogados defensores sorteando los baches (o aprovechando los vacíos) de la legislación, razonando y argumentando de tal forma que un jurado piense que de declararle culpable siete de sus generaciones irán al infierno de cabeza. Y es que un razonamiento y/o argumento correcto puede suponer muchas cosas, no sólo tener la razón de lo que discutes, puede suponer la diferencia entre quedar libre o no, entre volver a casa con trabajo o sin el o, simplemente, y creo que lo más importante de razonar correctamente, cuando no hay datos contrastados sobre un tema, es donde el tipo que razona bien noquea al tipo que no, así de fácil.

Como nota final, un pequeño diálogo de la película:

¿Tiene América el mejor gobierno del mundo? y, ¿Qué constituye el mejor gobierno?¿El crimen?¿La pobreza?¿La enseñanza? Aunque América tuviera el mejor gobierno, no podríamos demostrarlo, pero América tiene la alucinante habilidad de obtener beneficios reventando tarifas y llevándose puestos de trabajo a países tercermundistas, o lo bien que ejecutamos a delincuentes.

Así que ya sabeis, si no os convence, el trailer puede que os despierte el lado cinéfilo por el argumento:



Agradecer a Flegma por descubrirme esta película, sin él hubiese pasado de largo sin conocer esta magnifica obra del razonamiento humano.

martes, 12 de enero de 2010

Ensalada de escarnio (I)

Uno de los grandes aspectos que definen a casi todo español (ya sabéis que generalizar no está bien), es de ser un experto en el escarnio. Si de algo presumimos, es de ofender al de al lado (y no tan al lado) generando para ello una retahíla de insultos, burlas, chistes ofensivos y todo tipo de expresiones, muchas veces inventadas, haciendo hasta a veces un arte de esta dantesca cualidad humana. Dicho ya sea de paso, y que no sirva de precedente a lo que va a escribirse a continuación, si has tenido la suerte de nacer en el sureste de la península Ibérica o has crecido en esas tierras baldías, que sepas que estás de enhorabuena, tienes un don divino. Tienes el don que casi todo español aprende con los años. Efectivamente, tienes un extra en escarnio. Ahora no trataré del escarnio según las zonas, eso lo haré posiblemente en otra entrega de este capítulo llamado Ensalada de escarnio.

Un servidor no es muy ducho en las definiciones, pero internet parece que sí lo es, al menos en lo que a encontrar una miserable palabra se refiere. Encontramos una definición aceptable del escarnio como burla muy ofensiva y humillante que se hace con la intención de herir y ofender, y cuyos sinónimos son: afrenta, agravio, burla, mofa, humillación, ofensa, insulto, injuria, vejación, menosprecio. Discrepo de algunos de ellos, pero no me detendré a diferenciar lo que para mí significan.

Es sabido que en esta zona geográfica (me refiero a la península, lo siento por los portugueses), y en zonas del este y sur (recordad que el sureste es el edén del escarnio), la envidia es uno de los pecados nacionales, y causante en muchos casos del escarnio. Pero hay otro tipo de escarnio, en mi opinión más profundo, que no tiene que ver con la envidia. Tiene que ver con la obligación de mofarse de aquellos que incumplen la amistad, el buen hacer, la educación, e infinidad de buenas cualidades que nos separan del pequeño demonio que habita en el escarnio generado por la envidia. Tras este breve prólogo, querido lector y lectora, si has llegado hasta aquí es que te pica la curiosidad, te mueres por saber más del arte del escarnio. Pero, ¿por qué hoy y no antes has tratado sobre el tema? Bueno, uno necesita inspiración, pero sobretodo, algo que le ocurra a lo largo del día que le proporcione dicha inspiración. Bien amigos y amigas, ha ocurrido. No describiré los hechos, no pretendo dar información, ya que el escarnio es un arte inteligente, y sólo es apto para aquellos que lo captan y comprenden.

A veces, cuando crees que conoces a alguien, y más cuando es primero un compañero, luego un conocido, y finalmente, un amigo, piensas que lo sabes casi todo sobre él. Crees que la amistad será la primera piedra de la fortaleza que os unirá años y años. Bien, yo os diré: una mierda (de ahí que al principio ponga crees). En estos tiempos, la maleabilidad de la moral, los borregos sin personalidad, los que se dejan dirigir por iconos sociales de dudosa capacidad (cultural, moral, ética, qué importa eso ahora), abundan. Uno está acostumbrado a ver desechos socio-culturales desvivirse por un Reality-Show, por revistas y prensa sensacionalista, por modas y vestimentas, y por todo tipo de idioteces que invaden y agreden el día a día de la sociedad. Lo que no te esperas es que un amigo, o lo que crees ser tu amigo, baje al averno de la podredumbre del intelecto y sea peor que esa gente. A veces, la vida te envía avisos de muchos tipos para que te des cuenta que esa persona no es como parece, pero pretendes darle una segunda oportunidad, total, todo el mundo tiene defectos. Pero cuando uno de esos defectos es idolatrar y seguir allende los mares a alguien (rara vez son varios) y, encima, esporádicamente, cambiando de ídolo cada mes, año (no sé, creo que ahora nos situamos en semanas), cambiando su forma de ser por la de la persona con la que idolatra en el momento, y dejándote de lado cuando a éste le conviene me parece deleznable. Puede llegar el punto en el que pases delante suyo y no dirija ni una sucia mirada para avergonzarse de su miserable forma de ser y actuar, ni siquiera para emitir un gruñido a modo de saludo, ni siquiera un estúpido movimiento aleatorio de la cabeza que simbolice que en su cerebro queda una neurona útil, aunque sí es, sin embargoo, capaz de dejarte tirado o cambiar de opinión en el último momento si su icono así lo decide. Dicho sea de paso, el sexo del icono es variable, siendo el icono femenino casual pero no por ello más leve sus efectos. No le absorbe menos, no, todo lo contrario. El nivel de abstracción mental con un icono femenino llega hasta tal punto de poder mezclar en tu mente el logo de la trilogía del Padrino, la conocida canción de Metallica Master of Puppets y al mismísimo José Luis Moreno con su querido Macario, y te estarás quedando corto. Sí, es cuando te das cuenta que tras varios años, no sólo no conoces a ese tipo, sino sientes como has perdido el tiempo en un ser tan primario y tan banal como ese. Pero ya sé a qué atenerme.

El tema de los iconos aún está en proceso de explicación, al menos en lo que a lógica se refiere. Existen varias versiones, cuando tenga una visión clara y estudie el caso detalladamente lo haré saber. Hasta entonces, una incógnita.

Lo mejor es que encima se permitirá el lujo (porque lo sé), de hacerse el amigo mediante un saludo típico falseado, ya conocido, y que antes, de buena fe, uno piensa que se hace de modo sincero con el fin de entablar una conversación amistosa y con una petición de amigo, a amigo. Pero no todo el campo es orégano. No, esta vez ya nos conocemos, y seguramente se lleve una expresión tal que así: “Hola (yo no le niego el saludo a nadie), vete a tomar por el culo”. No quiero parecer soez, pero creo que no hay expresión más fácil y completa que entender que esa, sobre todo para alguien cuyas neuronas parecen haber sufrido un shock etílico permanente y le hacen comportarse de esa forma tan hipócrita.

Ahora me gustaría que pensaseis una cosa: ¿Es esto escarnio? ¿Quién ha realizado la afrenta a quién? ¿Quién durante años se ha mofado y se ha burlado de nuestra inteligencia?

Como dicen por ahí...Jaque mate.

lunes, 11 de enero de 2010

Movie quotes III

Si las anteriores citas os gustaron, estas seguramente no se quedarán atrás...lo prometo.


Bien, yo os dire de que trata "like a Virgin". Trata de una tía que es una máquina de follar. Por la mañana, al mediodíaa, por la tarde, por la noche, polla, polla, polla, polla, polla, polla, polla, polla, polla. Entonces, un díaa ella conoce a este pájaro que es un tío increible, quiero decir, que este tío es como Charles Bronson en "La gran evasión". Cava tuneles. Ahora ella se enfrenta a esta gran polla y siente algo que no había sentido hace mucho. Dolor. ¡Dolor!. Le duele. No le deberia doler, el agujero debía estar bien abierto, pero cuando ese pájaro se la folla le duele. Le duele justo como si fuera la primera vez. El dolor le recuerda a cuando era virgen. De ahí, "like a virgin".

Reservoir Dogs

A Dios le gusta observar, es un bromista: dota al hombre de instintos, nos da esta extraordinaria virtud, y ¿qué hace luego? Los utiliza para pasárselo en grande, para reírse de nosotros, para ver cómo quebrantamos las reglas. Él dispone las reglas y el tablero. Es un auténtico tramposo: “mira, pero no toques”; “toca, pero no pruebes”; “prueba, pero no saborees”. Y mientras nos lleva como marionetas de un lado a otro, ¿qué hace él? Se descojona, ¡se parte el culo de risa!

Pactar con el Diablo

sábado, 2 de enero de 2010

Odisea en nochevieja

Nochevieja, la noche que nos marca (o al menos eso dice nuestro calendario) el fin del año es, sin duda, objeto de controversias sobre qué hacer, adonde ir o, simplemente qué forma vamos a utilizar para terminar comiendo y bebiendo lo que durante todo el año no nos hemos introducido en el gaznate.

Existen varias opciones, las cuales voy a comentar a continuación y, por supuesto, lo que pienso de cada una de ellas, en su mayoría fruto de un estado febril (y no por ello menos gracioso) el cual he padecido durante esta última semana.

En primer lugar, partiendo de que cada uno hace lo que le viene en gana, no criticaré lo que cada uno haga para gastar esas horas de las cuales disponen una vez que han sonado las campanas que marcan el año nuevo, y, en muchos casos "joder, tengo que darme prisa en ducharme y ponerme el traje (o vestido, o hábito, lo que sea) que he quedado a la 1:00".

Primera Opción. El Hotel.

Esta opción la he sufrido, espero que fuese la mala suerte y no sea la tónica general, ya que de ser así no sería de esperar en unos años la quema de varios hoteles por parte de los clientes que gastan su dinero en comprar entradas de este tipo.

Comprar la entrada de un hotel oscila entre los 70€ y los cientos. Algunos dirán: "pues yo he conseguido la entrada en tal hotel y me ha costado menos", bien por vosotros, hacérmelo saber y os enviaré una medallita, un pin, o una bolsa de cacahuetes.

Los hoteles son una caja de sorpresas. Si algo es seguro, es lo siguiente:

-te gastas un gritón de euros y te aseguras que vas a un sitio de lujo, donde tu dinero se refleja en lo que lo has gastado, y con esto quiero decir que, me he gastado un dineral y me ofrecen una noche con lujo y me tratan con los cuidados de la jet-set.

-te gastas una cantidad irónicamente modesta y te introducen en un sótano digno de un secuestro donde los baños son casas prefabricadas con un olor a orín y a una mezcla de vómitos y sudor con un radio de 15 metros. Es paradójico, ya que de haber gastado el triple de lo que has gastado en esta entrada, ahora estarías en la zona superior disfrutando de una nochevieja "decente".

Ahora hablaremos de cuestiones etílicas, la famosa "barra libre", reclamo para muchos bebedores regulares, aprendices de alcohólicos y bebedores ocasionales en fiestas y eventos erótico-festivos, indiferencia para unos pocos abstemios y mormones anti-alcohol. A quién le preocupe la barra libre, para bien o para mal, tiene un serio problema, ya que se centra más en el alcohol que en la propia nochevieja y fiesta en sí. Pero, pasada hora y media, en el mejor de los casos dos horas, nos preguntamos: ¿Qué ha sido de la barra libre? Y el camarero, un chaval contratado para la ocasión, el cual se va a ganar un dinero considerable por estar sirviendo aguarrás y alcohol rebajado inyectado en las botellas que se han ido vaciando a largo del año, te contesta: "la barra libre se ha terminado".

No me extraña, ha sido llegar y el 90% del local ha ido a la barra libre a atesorar esas copas con néctar del dios Baco e ingerir cuan más rápido les permita su estómago (muchos caerán en el intento, son los llamados héroes), y la barra libre ha sucumbido a un aforo que está el 200% por encima del permitido.

¿Y qué me decís del cotillón? Seguramente que les ha costado tres duros en una tienda al por mayor y te lo cuelan en la entrada como si fuese tú primer regalo de Navidad. Una bolsa llena de matasuegras (me gustaría conocer al inventor de ese nombre, me resulta gracioso), un gorrito, un antifaz y un collar estilo Hawaiano que no sé qué demonios pinta en una fiesta de nochevieja, pero ahí está, aunque sé de alguien que lo pasaría en grande con eso…

Resumiendo: Nos encontramos en un sótano con baños prefabricados y que sólo Dios sabe en donde se encuentran las salidas de emergencia, con un aforo hasta los topes, grupos de gente luchando por vivir mientras zozobran debido a la ingesta de alcohol, con un suelo pegajoso, mezcla de vómito, alcohol, y cristales. Ahí es cuando te preguntas: ¿Para qué demonios me he gastado tantos euros por este excremento de fiesta? Respuesta: Has hecho el Nesss, pero estás a tiempo de corregir tus errores en el siguiente año.

Segunda Opción. El Local.

Esta opción también la he realizado, bueno, en realidad hecho todas las que voy a exponer, pero queda mejor así.

Comprar la entrada en un local sigue siendo en parte igual de criminal, ya que vas a pagar una cantidad astronómica en relación a fiestas "normales" o respecto de la entrada normalita durante los fines de semana, eso en el caso de haberla. Pero bueno, también es cierto que la cantidad no es tan alta como un hotel, y seguramente podamos permitírnosla.

Los locales son una apuesta casi segura, y digo casi segura por lo siguiente:

-Si conocemos el local de otras ocasiones, perfecto, ya que sabremos a lo que vamos y en ningún momento nos decepcionará como lo hizo el hotel.

-Si es un local, lo normal es que no sea muy grande, ya que entramos en el tema discoteca, otra de nuestras opciones, por lo que, si vamos con muchos amigos, ¡el local será prácticamente nuestro!

-El problema vuelve a ser el alcohol, esta vez puede ser mejor porque al no tener que abastecer a tanta gente puede que al menos cada botella contenga la bebida que refleja la etiqueta, o bien hagan lo mismo y te estés bebiendo anticongelante de un coche procedente de un país que ya no existe.

En un local sueles pasártelo mejor, es una opción que se puede tomar sin miedo y, si os veis fuertes económicamente, y podeis alquilar vosotros un local, es una opción muy inteligente.

Tercera Opción. Ir de bares como un fin de semana cualquiera.

Esta opción es muy rentable, pagas por lo que bebes, y punto. Nada de barra libre en la cual sólo los del club etílico tienen acceso, nada de camelos con cotillones y nada de cobrarme entradas abusivas por un sitio que entresemana no te cobra. ¿Pegas? De haberlas, que los locales estén muy llenos o haya mal ambiente, como cualquier finde de semana, sólo que, como no has pagado nada, puedes coger y largarte sin llorarle a tu entrada y a tu bolsillo.

Cuarta Opción. Casa libre.

La casa libre es una de las opciones comodín, que enmascara aspectos realmente buenos y aspectos realmente malos. Una casa libre puede asegurarte cama segura te si encuentras mal o te encuentras bien (ya me entendeis a qué me refiero. Por otro lado, si la casa es tuya, aparte de tener cama, debes tener unos buenos amigos, porque sino tu casa va a parecer Berlín en 1945.

Ahora viene otra cuestión de tener una casa libre. El alcohol va a ser más caro seguramente, pero de mejor calidad, o al menos así debería ser. Por otro lado, no debería tampoco haber problemas con la música y se puede bailar, hablar y hacer otras actividades que en un local no harías...y otras actividades que no deberías hacer en una casa, como terminar jugando al "yo nunca he..." y juegos estúpidos que terminan siendo un destape de perversiones y puñaladas los unos a los otros.

Quinta opción. Alquilar un bar. (Por Ignatius Reilly , ya que nunca he tenido el gusto de alquilar uno)

Híbrido de la segunda y la cuarta opción. Los puntos positivos de alquilar un bar con tu grupo de amigos consisten en:

-La no existencia de un día después. Alquilar un bar es como dar una fiesta en tu casa: vas con tus colegas, corres un poco la voz entre los colegas de segundo orden y, al final, todo queda en familia, con la posibilidad extra de que ésta aumente (nuevamente, ya me entendéis…). También eliges la música, factor nada desdeñable. Pero, a diferencia de una casa libre, tú no te tienes que encargar del trabajo sucio, es decir, quitar la música, echar a la gente y limpiar el lugar. No, la pocilga en la que se va a convertir ese bar tan resplandeciente a priori no es tu problema. Y no lo es en absoluto. La privacidad de las fiestas en casas libres es compartida por el alquiler de bares, pero la irresponsabilidad de saber que el bar no es tuyo, es un punto a favor. Por ello, Casa Libre 1 – Alquilar un bar 2. Y todos sabemos del valor doble de los goles como visitante.

-¿Alquilan bares los médicos? ¿Y los abogados? ¿Acaso lo hacen los fontaneros, electricistas y bedeles varios? ¿Y los filósofos, ingenieros y dentistas? No, toda esa gentuza van a hoteles, cotillones o bares. Sólo los mafiosos alquilan bares, o lo que sea, pero alquilan algo. Porque los mafiosos, amigos, molan. Tienen estilo. Y sentirse uno de ellos es el segundo punto a favor del alquiler de bares. Es una sensación absurda y delirante, pero también deliciosa. La nochevieja supone la entrada al año nuevo, y el año nuevo es el momento en el que está socialmente estipulado que nuestros buenos propósitos de mejora personal deban realizarse. ¿Hay mejor manera que hacerlo creyéndose uno Rick “el santo” o Vinnie “el gordo”? Si lo creéis, es que no tenéis ni puta de nada.

Hay más puntos positivos en lo referente al alquiler de bares, pero el principal, es que no tiene puntos negativos. Sí amigos, si el acudir a un cotillón o el asistir a una turbia fiesta de sótano de hotel suponen las parejas bastardas de las opciones nocheviejescas, alquilar un bar es la royal flush de las combinaciones posibles.

Jaque mate.


Poco más que decir, si salís en nochevieja, pensad muy bien hacia donde quereis ir, porque la elección que un sitio u otro os marcará la noche...

jueves, 31 de diciembre de 2009

Movie quotes II

Hoy "postearé" un par de diálogos que me impactaron en su día. Alguno que otro ya los conocerá, como el amigo Ignatius Reilly, quien me recomendó una de las películas de dichos diálogos. Ahí van:

─ Tú seras el Señor Rosa. (Joe Cabot)
─ ¿Por qué tengo que ser yo el Señor Rosa? (Sr.Rosa)
─ Por maricón, ¿vale?
─ ¿Por qué no puedo ser el Señor Púrpura?
─ No puedes ser el Señor Purpura.
─ ¿Por qué no?
─ Tengo al Señor purpura reservado para otro trabajo.
─ ¿Qué coño importa que nombre tengas? (Sr.Blanco)
─ O, vaya, eso es fácil de decir para ti que tienes un nombre que suena bien. ¿Que te parece si cambiamos los nombres?, ahora tú eres el Señor Rosa. (Sr.Rosa)
─ Basta. Nadie va a cambiar los nombres con nadie. Hay dos formas de hacer este trabajo. La mía y la puta calle. (Joe Cabot)


(Reservoir Dogs)

"Bah en aquella época si querias echar un buen polvo sabias a donde ir, dejabas a la parienta en casa y te ibas por los locales..buscabas al pezo gordo, al macarra, ¡ya sabeis!, y antes de que pudieses decir salchicha de carne de vaca tenias a una zorrita tan rica como el queso holandés colgada del brazo..
Pero ahora esta el jodido SIDA, y la conciencia feminista aumentada, a saber que coño es eso...y están los movimientos, un movimiento para esto, un movimiento para aquello...en mi opinión sólo hay un movimiento, y es el de las tripas cuando cagas."


(Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto)


Por la tardanza os pondré otro de ésta última ;)

"Alforfones representa algo especial...si se ordena un asesinato tipo alforfones significa que la victima deberá sufrir, por ejemplo pegándole un tiro por el culo, ¡Bum Bum!
Con un tiro en el culo no te mueres, te retuerces durante unos 20 minutos, y luego te mueres; me imagino que debe ser como cagar hojas de afeitar al rojo vivo..."